Esta pandemia ha significado un antes y un después en muchísimas áreas; y una de ellas es - sin dudas - la manera en la que vestimos y priorizamos la funcionalidad de las prendas y accesorios.
Ya conocemos el popular dicho "nunca digas nunca!" y eso se aplica también a los sweatpants, joogins, chandales o también conocidos pantalones de buzo, polerones y sweatshirts.
Si nos remontamos a su historia el responsable de este tipo de diseños fue el creador a la marca del gallo: Le Coq Sportif en los años 20. Una marca que principalmente estaba orientada a atletas y deporte. Sin embargo la evolución de éstas históricamente fue polémica y transgresora - puesto que al pasar de los años - distintos íconos de moda, arte, cultura, música, etc se atrevieron a marcar su propio sello en la manera de llevarlos.
Ya sea con tacones aguja o combinados con cadenas XXL; los sweatpants y polerones se han convertido en parte del fondo de armario de muchos.
La marca Juicy Couture hizo de sus trackswits (conjuntos principalmente monocromáticos en plush o toalla baby) con una explosiva estrategia de marketing en el 2000 con influencers de la época como Paris Hilton o Britney Spears; quienes podían ser capturadas por paparazzis usándolos con sus carteras de diseñador y accesorios por doquier en las calles de Los Angeles.
Paris Hilton hablando en 2019 para VOGUE sobre el boom de Juicy Couture
Kenzo también incorporó en el pasado polerones que fueron furor entre las más fashionistas y tuvieron gran exposición en las principales semanas de la moda combinados con accesorios y joyería.
Buzo del tigre de Kenzo
La magia de estas prendas está relacionada a que tienen la versatilidad que combinan con infinidad de accesorios, para las más minimalistas como vanguardistas, lo que despierta un estilo particular y personal en quien los lleva desafiando las reglas más tradicionales.
Hailey Baldwin Bieber los lleva con sets en capas
Durante la pandemia las ventas de la ropa "deportiva" ha ido en aumento a medida que hemos tenido que pasar más tiempo en casa en confinamiento.
Mientras que las grandes tiendas anunciaron que la ansiedad inducida por COVID-19 y los débiles pronósticos económicos provocaron una fuerte caída en las ventas de moda en general, los sweatpants y polerones parecen ser una excepción: su popularidad aumenta a un ritmo que puede indicar que encabezan las tendencias de moda en estos momentos junto con los accesorios.
Con millones de personas alrededor del mundo trabajando desde casa muchos símbolos de “estatus” de la moda se han vuelto débiles y la comodidad es la palabra que más hemos leído en las reseñas de muchos diseñadores.
De algodón y géneros sostenibles también estas prendas forman parte de los percheros virtuales de la mayoría de las marcas. Ya no es extraño asociar a Balenciaga o a Celine con algo que no sea alta costura.
Hailey Baldwin Bieber llevándolos con argollas XL y choker dorado
Como decían las abuelas “para muestra un botón”, y la mismísima Anna Wintour sucumbió al uso de polerones y sweatpants desde su home office en NY hace un año y contradiciendo sus propios dichos que enunciaban que "nunca los usaría".
Hace pocos días Lauren Santo Domingo (fundadora de la casa de lujo Moda Operandi) compartió su "hallazgo" después de un año de búsqueda.
Publicó en su cuenta de instagram que ya tenía el traje "todo terreno perfecto" combinado con hermosas cadenas de viborita y pulseras doradas junto a una t-shirt básica en color blanco.
Estamos en la era de "comodidad ante todo" y el hecho de tener que comunicarnos en "modo pantalla" convierte al polerón más rotoso con un hermoso par de aros o collares vistosos en una prenda de culto, ondera y llena de potencial y estilo!
Para tu próxima conferencia virtual o zoom experimenta y mixea un jogging con tus joyas favoritas, definitivamente será un acierto para los tiempos que corren: comodidad ante todo pero muy chic!